La Ferme du Grand Paradis Villa Cogne

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la suerte de pasar la Navidad en La Ferme du Grand Paradis, un rincón encantador donde el encanto rústico se combina con vistas de ensueño. Desde el primer desayuno a la carta, degustando quesos y embutidos elaborados en la granja, supe que había llegado a un lugar especial. Cada bocado, acompañado por un cappuccino perfectamente preparado, fue una verdadera celebración. El ambiente familiar, con Paola y su equipo siempre dispuestos a hacer que nuestra estancia fuera memorable, añadió un toque personal que realmente aprecié. Y no se pueden perder las cenas; el talento culinario de Max brilla a través de platos que destacan la frescura de los ingredientes locales. Los senderos para hacer hiking comienzan justo en la propiedad, ofreciendo momentos increíbles para absorber la belleza natural de la zona. Además, contemplar las operaciones de la granja añade un elemento auténtico que me encantó. Sin duda, un destino que combina gastronomía excepcional con un entorno impresionante. ¡Volveré!